El duelo suele ser una confrontación con los propios sentimientos. Cada persona lo percibe, experimenta y vive de forma diferente. Especialmente en nuestra cultura occidental, parece no haber espacio para un enfoque consciente de la pérdida y el duelo. La muerte suele ser un tema tabú, ya que se asocia con algo absoluto y definitivo. La muerte y la fe están estrechamente entrelazadas y ligadas a las creencias religiosas, lo que a primera vista deja poco margen para la interpretación.

La muerte es una parte indispensable de nuestras vidas. Cuando se la considera no como el final de la vida, sino como la conclusión de un ciclo vital, adquiere un significado diferente. Cada uno debe encontrar su propia manera de afrontar la muerte y el duelo. Pero podemos transformar el increíble dolor de nuestro corazón y alma en algo maravilloso y superar los patrones de creencias autoimpuestos que nos impiden encontrar la paz tras la muerte y la pérdida de un ser querido o una mascota.

Independientemente de los rituales de duelo que se utilicen tras la muerte, siempre se trata de la relación con el difunto. Los rituales de duelo tienen como objetivo honrar al difunto y facilitar la despedida de quienes quedan. Sin embargo, los rituales habituales de despedirse en persona ante el ataúd o asistir a un funeral con familiares, amigos y miembros de la comunidad no son una forma adecuada de afrontar el duelo para todos. En una conversación conjunta, exploraremos si los rituales le parecen apropiados y útiles, y cuáles, en su caso. Los símbolos y rituales tienen un gran poder expresivo y pueden liberar emociones ocultas, permitiendo que todas las cargas y las preguntas sin resolver de los dolientes se disipen.

Debe planificar aproximadamente una hora para su primera sesión de terapia de duelo. Posteriormente, determinaremos la duración de las sesiones posteriores y la duración prevista de cada sesión o tratamiento.

No hay una respuesta clara a esta pregunta, ya que el número de sesiones siempre depende de las necesidades y sentimientos individuales. Emociones intensas como la conmoción, la depresión, la desesperanza, así como la agresión, la ira y el miedo, a veces acompañan a la persona en duelo durante mucho tiempo y pueden abordarse con cariño en cualquier momento. Me complace apoyarle en este proceso.

La tarifa se calcula según el tiempo necesario para mi tratamiento. Cobro 95 € por hora. Cada hora adicional se factura a prorrata. Si se requieren varios tratamientos y se planea una terapia a largo plazo, trabajaré con usted previamente para elaborar un presupuesto que describa el coste individual y total.